Jun 20 2003

How eerie

It is 4am (we are now at UTC time) Friday morning June 20th.

There has been absolutely no wind for the past few hours. I mean none. The sea has barely any ripples whatsoever.

If I were to make a film about a scary sea monster attacking an innocent sailboat. This would be the climatic scene. The crew is asleep, except for the poor soul doing his early morning shift. Yup, this is what it would be like. Now, all I need is for some dolphin or even worse a whale to come out and scare the living crap out of the pour soul, me.

Scary music …

It is now 6am. No scary monster has disturbed my shift which has now ended. Dad is still sleeping so I let him sleep longer. There is still no wind but that eerie feeling is still in the air even after a beautiful sunrise.

At 7:00 am, I decide to wake up Dad, he takes over the watch with a very sleepy face, a few grumbles, and a few smiles. I go back for a quick snooze.

At around 8:30am, Dad yells “WHALES!, WHALES!” Get my DSLR go above deck and spend about an hour shooting photos of whales while Dad masterfully keeps a safe distance. We are followng the same protocol used for whale watching in the Azores: We approach very slowly from a rear quarter and stay parallel to them, we also depart slowly. Never closer than 50 meters (except for one of them that comes after us and within 5 meters as it dives below our sailboat) We also don’t attempt to get so close that we could feed or touch one.

It is 9:30am and we are going to have breakfast now. I’ll take a look at all the photos and pick a few to post later in the day.

Thus far, this has been a thrilling day!!!


Jun 19 2003

AZORES

AZORES
por Er Ñero José M. Aguilera
19 de Junio de 2003

Decir Azores suena casi como decir Margarita, la isla donde nací. Islas al fin. Pero no, grandes diferencias existen, en su estructura geológica, clima, dispersión del territorio, gente.

Un poco de Historia. Las Azores surgen como expresión de erupciones volcánicas, y fueron descubiertas por los Portugueses poco antes del descubrimiento de América. Parece que en ese siglo 15, la moda era aventurar en los mares, y en esos menesteres, los portugueses no estaban muy detrás de los españoles y demás potencias europeas con la vocación imperialista de la época.

La estructura volcánica hace que su conformación sea abrupta, sobre todo en las costas, las cuales se caracterizan por grandes acantilados y piedras… todas negras, formadas por lava volcánica. La superficie, en cambio, como producto de la erosión eólica, y las transformaciones que el hombre ha incorporado, ha desarrollado planicies y valles bien trabajados, para la agricultura y ganadería. De esto vive la gente allí. El turismo va en aumento, pero sin duda alguna, además de ser el extremo occidental de Europa, Las Azores deben estar cerca del extremo mas bajo del desarrollo europeo.

Hacemos puerto en Horta, extremo sureste de la Isla de Faial, el martes 17 a las 2:30 de la madrugada. Uno de los tripulantes salta a tierra y besa el suelo (sucio y maloliente de gasoil, por cierto), pero así se expresan emociones … Yo? me sentía en tierra una vez traspasado el sur de la Isla de Flores. A esa hora… nada que hacer… de nuevo al camarote.. a tratar de dormir. EL capitán, excitado, … bueno, ….. entusiasmado, y con una gran carga de adrenalina, no puede dormir, y decide, a esa hora, comenzar a arreglar la cubierta, organizar las sopotocientas cuerdas (en términos marinos, cabos o drizas) que se requieren para manejar las 4 velas que usa el velero en su travesía. Comienza un concierto de ruidos inmanejable… grito: Coño… dejad de joder !!!, porque es que si dijo dejen, esto no se entiende en el argot marino-gallego. En fin, retorno al sueño que muchas voces y algarabía interrumpen a las seis de la mañana. Pienso: será que traen una retreta con la banda del pueblo para recibirnos??? .. corro fuera de la cama, me acicalo, y aterrizo….. en todos los sentidos, hasta en el figurativo de las emociones. Entiendo que ese pensamiento no era mas que el producto de un sueño, una especulación que habíamos conversado en días anteriores con la tripulación, que ciertamente espera algo así en Galicia. La algarabía no era mas que el ambiente que se vive en los muelles … sobre todo de veleros: unos inmensos y ricos, otros vetustos pero con personalidad, veleristas ancianos… o arrugados por el sol, otros jóvenes y rozagantes a los que el sol les brinda ese tinte de distinción que en mi caso es congénito (!!!????) … digo, lo del tinte, por que lo de la distinción…. ustedes sabrán.

De esa forma, la alegría del arribo a puerto se mezcla y diluye con la tradicional competencia acerca de la magnitud de la hazaña. Yo vengo de Brasil, vía Africa, nos relata el vecino de enfrente, saliendo de un velero de 72 pies de largo (eslora, en jerga marina), …. Nosotros venimos de Cuba dice un chamo como de 24 años con un pequeño grupo de ingleses que lo acompañaron en la aventura…. y se explaya en contar los avatares legales del régimen castrista que nuestro “clon”, como lo llama Requena nos quiere instalar. Caminamos hacia el pequeño edificio –moderno por cierto- donde se encuentran las autoridades y lo hacemos sobre el muelle donde los aventureros del pasado y el presente han dejado testimonios de su epopeya. Cuadros de metro cuadrado cada uno, centímetros mas o centímetros menos, donde con pinturas de diversas calidades se testimonian los nombres o iniciales de los viajeros, el nombre del barco, la fecha. Otros mas elaborados, quizás mas orgullosos de su hazaña, o mas ociosos, o mas profesionales de las artes plásticas, pintan cuadros con alegorías de diversos episodios, flores, colores, que algunos provocan ser cortados y quizás preservados en un museo ad-hoc. De todo como en botica…. Como el mundo… siempre hay humanos que se esmeran, y otros que no. Hay algunos que prefieren internalizar los sentimientos y emociones, y morir con ellas, y otros que mueren por expresarlas. Ninguno mejor que otro. Simplemente diferentes, pero siempre creando las diferencias que hace a los hombres competir con el afán de dominar…… es decir la expresión y fuerza motora última del ser humano… el poder!!.. Basta de filosofía.

Las Azores, de esta manera, son un lugar de paso… al menos las que visitamos. Pero con todas las limitaciones de las islas, son también lugar de migraciones. Al igual que los Margariteños, los Azorianos han tenido que hacer grandes oleadas migratorias en busca de mejores oportunidades. A Hawai para cortar caña, o a Estados Unidos como pescadores de Bacalao, o a Afríca, en alguna de las colonias portuguesas. Ese ambiente persiste. Además, no hay un sentido de unidad geográfica. Entre la isla mas occidental y la mas oriental hay casi 600 Kilómetros!!, y en esas 9 islas hay apenas unos 250 mil habitantes dispersos, a un promedio de 1.500 kilómetros de Lisboa, la capital de su país. En una de ellas, Santa María, tratando de aterrizar en un avión de la fuerza aérea venezolana, se estrellaron y fallecieron todos los miembros del célebre Orfeón Universitario de la UCV. En otra, Terceira (por ser la tercera en ser descubierta) se celebró hace poco la cumbre de los aliados para evaluar los avances de la guerra de Iraq. La de mayor población es San Miguel, con 130.000 habitantes, y luego las otras de menor importancia Pico, con la mayor elevación terrena del territorio portugués (2.351 metros y 300.000 años de edad !!! ) , San Jorge, Graciosa y Corvo.

En fin, parece que uno no VIENE a Las Azores, ………. solo si le toca, PASA por ellas… como hacía el Concorde cuando viajaba entre Caracas y París.. recuerdo de la Venezuela Saudita, que pudimos haber hecho crecer, y en cambio hemos sido tan exitosos en depredar. Sí, porque aparte de Nueva Cork, Londres y París, creo que solo a Caracas viajaba el famoso pájaro supersónico…. ¡¡que grandes éramos!!!! , y … que lástima damos.

También Las Azores fueron sitios de paso, en los siglos característicos, para los piratas, invasores, guerras intestinas, luchas monárquicas. Para unos seres muy especiales sin embargo, las islas son su habitat, ahora que el mundo moderno se ha abocado a la defensa del medio ambiente… las ballenas. Hay al menos unas 25 variedades en los alrededores, de las cuales disfrutamos un par de ellas, y la industria de “ver ballenas” va en aumento. Hasta 1982, cuando la ONU decidió detener la industria de matar ballenas, en buques-ciudades que procesaban hasta su respiración, las especies fueron desapareciendo. A pesar de que Noruega y Japón siguen cazándolas, en menor escala, la población está aumentando.

Luego de las formalidades legales propias de los países latinos: Autoridad de puerto, Inmigración, Aduana, Policía Marítima , etc., volamos a recoger nuestros peroles (ropa sucia y salada en su mayoría) y corremos a por un taxi. Nos registramos en un hotel cercano, y corremos desesperados a la ducha…. Y luego un baño de bañera…. Agua dulce… mucha…. Que no termine este momento… por favor…mucho jabón, mucho shampoo, y mucho temor de que se tapen las cañerías… pero nada, todo normal. Vemos el cuarto y el baño con cierta tristeza y nostalgia cuando al día siguiente tenemos que salir. Se me ocurre que a este cuarto alguien tendrá que venir a hacer un exorcismo, para despojarlo del cansancio y la espesa capa de sucio que hemos dejado. Así lo describiría mi hijo Henrique, que siempre habla en esos términos estrafalarios. Pero, igualmente queremos completar esta aventura lo antes posible. Además, quien nos garantiza que nos quedemos anclados aquí si nos pasamos varios días en esta lujuria de agua dulce y potente ducha??

El capitán insiste en ir al Bar de Peter, la noche antes de salir. Vamos allí. Es el sitio donde tradicionalmente van los marinos que viven de estas venturas. Es un MUST, decimos. Efectivamente, el ambiente es especial. Banderas de todos los países, por cientos, … firmadas por los visitantes, gente sentada, parada en el bar. Cerveza y otros.. a granel… y gente especial. Todos cuentan cosas, como el la Torre de Babel, en diferentes idiomas que otros parecen fingir entender, probablemente los detalles de sus aventuras…. ¡aquella borrasca! …. ¡este puerto! Nos miramos, el capitán y yo, después de evaluar las cosas, y ver chamas con aretes y tatuajes en todos los sitios visibles del cuerpo, al igual que sus acompañantes masculinos, y decidimos que, a pesar de los objetivos comunes de la aventura… existe un no-se-qué que nos hace sentir diferentes a aquellos seres…. no muchoooo….. pero lo suficiente como para decidirnos por un restaurante muy formalito que nos han recomendado para comer los mejores pescados de estos lares. De esta manera aprovecho de cobrar una apuesta ganada por acertar la hora de llegada a la Azores, cazada con los demás miembros de la tripulación, que gustosamente pagan.

La mañana del día de partida, hacemos un mercadito. El capitán sale corriendo, desbocado, al llegar al supermercado y desesperadamente busca …. Aceite de Oliva!!!!!! Si, regresa con una botella de El Gallo,…. Y luego, …….a por lo demás.

Con nostalgia de olor a tierra definitiva, zarpamos, una bella tarde, tranquila, con una puesta de sol que promete, desplegando las velas del O’ Comillas….. con rumbo a GALICIA, después de dejar nuestra huella pictórica en el piso del muelle que nos sirvió de puente con este pedazo de tierra, que sin pretensiones es la TIERRA !!!! que todo marino necesita para justificar la pluralidad de elementos que conforma su existencia: Agua, Aire y Tierra.

Me despido hasta la próxima edición.

Er Ñero Aguilera
N 40º 39’ W 26º 21’


Jun 19 2003

High cuisine on the high seas

This Atlantic voyage may be the first one where the crew actually gains weight instead of losing it. Dad (cook extraordinare) has cranked things up a notch aboard O’Comillas and has turned what were already excellent meals into superb high cuisine. Under such circumstances I cannot be held accountable for not losing weight 😉

After the lessons learned from Newport-Azores, Dad has re-provisioned in the Azores and is taking advantage of a shorter leg to get to Spain and the amazing weather we are currently having to cook some Spanish favorites: Spanish Tortilla and tonight meat and potatoes stew. We are waiting for José Manuel (fisherman extraordinare) to get us another tuna for more sashimi. Yum…

Everyone is in high spirits. José Manuel was able to connect to the internet in the Azores and he profusely thanks his friends for the photos of potential crew members that were offered to him. Too bad none of those girls were available to join us en route to Spain. Oh, well..

We haven’t seen any whales yet. I think, just like wth dolphins, the moment we stop wishing we could see them, they’ll start appearing around us. Therefore, effective now, we don’t care if they show. Are you listening master-whale in the sky?

Another improvement in this second leg are showers. In the way to the Azores, we had a problem with the one of the two water tanks whereby we must have left a valve open and the pump on. So the tank was completely gone in the first few days. We are being paranoid about the use of the pump now, but not about the use of the water. Since the trip should take a third of the time, that also means we should have plenty more water to use. Translation: We will be taking showers more often and that will change the aromas around here significantly.

Today I took a huge nap. This is because my father is, how shall I put it, pretty hard of hearing. I had the 12-3am shift and Dad followed me with the 3-6am shift. The only problem is that Dad doesn’t seem to “hear” the radar alarm so I ended up waking up a few times to check on the radar, identify a target and figured out the speed and heading of the other ship which must have been a huge tanker from the lights. Except I didn’t care about what it was, I wanted to sleep. This is not the first night this happened, it’s just that I quickly got used to a full night’s sleep in the Azores.

Well, folks. Time to go. Dinner cannot wait 😉


Jun 19 2003

About the mural painting

This is the wife/editor speaking: Someone asked about the tradition of painting murals on the pier in Horta. The best historical explanation I could find was this; it doesn’t say much about exactly when the custom originated, but it’s become a local tradition and it’s thought that bad luck will befall you if you don’t paint a mural.


Jun 18 2003

How it all began…

Things in life often grow from a little innocent statement…

This whole Atlantic experience is no different. My Dad taught me how to sail when I was very young, and as I grew to be a teenager sailing would be something we had in common. Over the years as I learned about my father’s youth I was always impressed with the self made nature of his life. He left Spain to go to Cuba on the Marqués de Comillas looking for a better life. He spent countless hours in fishing boats and for a while that is how he made a living. He left Cuba to go to Venezuela, worked during the day and studied at night so that he could offer our family a better future. Later he became Senior Partner of PricewaterhouseCoopers in Venezuela and was able to purchase his first sailing boat.

It was a small sailboat in Spain, a 23-foot Somo that was painted apple green so it became known in the bay of Ares as Manzanita, which means little Apple. I have the fondest memories of that sailboat and my share of goofs and scares. Throughout the years, I remember the topic of crossing the Atlantic would come often when we were sailing. “One day we will cross the Atlantic” either of us would say. But as a teenager that statement registered with me perhaps a little stronger that either of my parents had realized. You see, the idea of my father and I returning to Spain from the new world on our own sailboat just for fun was to me the ultimate gift for a man that had done the trip initially out of necessity and sacrifice.

In a twist of destiny, I too had left home to go to university in North America. For me the decision to come to Stanford and later decisions to stay and work in the United States were not out of necessity like my father’s but out of a need to prove myself independently of my father’s own success. Now apart of each other for so many years, the aura of the Atlantic for us had kept growing and growing like any dream that seemed just unattainable.

Almost eight years ago Dad retired after twenty years heading the firm. Then two years ago, after many years in Silicon Valley I left with my family and relocated to Colorado looking for a more balanced life. As part of the process of reassessing my priorities in life the statement “One day we will cross the Atlantic” pop back into my life. One day when? How about the summer of 2003!

Two days ago, Dad and I hugged as we watched the lights in the horizon from the Azores. As I described that night, the emotions were overwhelming. We had dreamed of that moment for so many years and for so many years it seemed just that, a wishful dream. But it wasn’t, it was real. The unattainable was real. We were crossing the Atlantic together on our own sailboat and we were arriving in the Azores.